Francisco Ruiz de la Cuesta
Asociación de Médicos Escritores de España
1
2
Ramón Bonifaz,
RAMÓN BONIFAZ AYUDÓ AL REY FERNANDO III EL SANTO A
CONQUISTAR SEVILLA. EL TÍTULO DE ALMIRANTE “HOMBRE DEL
MAR” FUE UTILIZADO POR VEZ PRIMERA Y ADOPTADO POR TODAS
LAS MARINAS DEL MUNDO.
primer Almirante de Castilla
Ramón Bonifaz se instala en la capital Hispalense, construyendo, junto con los montañeses de Cantabria, astilleros a orillas del Guadalquivir, asegurando así la salida al mar, organizándose el comercio marítimo con otras ciudades.

Cargado de fama, Bonifaz vuelve a Burgos, su ciudad natal, donde muere en 1256, con 60 años de edad.

En 1948 Sevilla celebró con fastuosidad los siete siglos de la Fundación de la Marina Castellana. Envió a las ciudades del norte que intervinieron en la construcción de las naves que conquistaron Sevilla y en su apoyo humano, a sus representantes: Manuel Bermuda, por el Ayuntamiento; Francisco Ruiz Esquivel –mi padre– por la Diputación Provincial; y José Sebastián Bandarán, capellán real, por el Cabildo de la catedral de Sevilla. Portaban, el Pendón de San Fernando; su espada victorioso y una reliquia del gran rey. Desde la ría de Marín hasta Santander, recibieron los representantes sevillanos muestras de cariño y acogida. Sevilla ofreció a Santander y a la Montaña, con motivo del VII Centenario de la Conquista de Sevilla y de la fundación de la Marina Castellana, una reproducción de la Virgen de las Batallas que siempre llevaba San Fernando en sus conquistas, que se halla en la Catedral de Sevilla, para que fuera instalada en la Catedral de Santander.

En Burgos existe una lápida en la Puerta de la Torre, situada sobre el arco de Santa María, que dice: “A Ramón Bonifaz, “un ome de Burgos” y Alcalde. La ciudad le agradece la gloria de viriles proezas al frente de los marinos del mar cántabro en la conquista de Sevilla, lograda por San Fernando Rey. 1248-10-IX-1948”.

Gloria y honor al primer almirante de Castilla, Ramón Bonifaz.

Sevilla, Castilla, Santander y sus villa, y la Armada Española, le honran con su memoria.

n el escudo de la ciudad de Santander está incluida la famosa “Torre del Oro” de Sevilla. También está representada Sevilla en el escudo de armas de San Vicente de la Barquera, Laredo, Castro Urdiales y Santoña.

Los hombres montañeses y sus naves, construidas en astilleros del Cantábrico el año 1247, fueron los que rompieron el puente de barcas y de cadenas que cerraba el río Guadalquivir entre Sevilla y Triana. Gesta histórica importantísima que logró para Fernando III el Santo la conquista de la ciudad de Sevilla gobernada por el rey Axataf.

En la iglesia de Santa María, de la villa de Laredo, en el centro de la iglesia, junto a la bóveda, cruzándola, hay una cadena de las que unía el puente de barcas de Sevilla a Triana. Desde entonces, las relaciones entre montañeses santanderinos y sevillanos han sido de cordialidad extrema, porque estos vínculos son de amor y de agradecimiento, por parte de los andaluces, a los que vinieron por el río, con su escuadra, para librarnos del yugo musulmán.

Ramón de Bonifaz y Camargo nació en Burgos el año 1196. Marino y mercader, navegó por el Mediterráneo y se estableció en Burgos. Enviudó muy joven. Se casó en segundas nupcias y tuvo dos hijos, ganó dinero y compró casas en la ciudad castellana que le vió nacer, cerca de la catedral, en la calle Cantarranas, hoy calle del Almirante Bonifaz. También fue nombrado alcalde de Burgos.

El rey Fernando III el Santo se entrevista con Bonifaz el año 1246 en Jaén. “Un omne de Burgos”, según la “Primera Crónica General” descrita por Ramón Menéndez Pidal.

La entrevista es secreta. El Rey le encarga que prepare una flota lo más presto que pudiese, para entrar por el Guadalquivir hasta Sevilla, y lo nombra “Primer Almirante de la Armada Castellana”.

En Santander, Laredo, Santoña, San Vicente de la Barquera y Castro Urdiales, se trabaja con ahinco, preparando barcos y hombres para la toma de Sevilla.

Al nombrar a Bonifaz Primer Almirante de la Escuadra, se creó la palabra “Almirante”, de origen musulmán, que quiere decir “señor del mar”. Luego este término lo acogieron todas las marinas del mundo.

Desde el mes de marzo hasta agosto de 1247 se organizó la gran escuadra. Se bordeó la península ibérica por las costas portuguesas hasta que en el mes de agosto pusieron vista a la desembocadura del Guadalquivir, en bonanza. Allí se encontraron con naves musulmanas, librándose una batalla con la victoria de los de Santander.

Siguieron las escaramuzas y las batallas navales en el curso del Guadalquivir.

Fernando III el Santo estaba en el campamento de Bellavista, sitiando Sevilla. Al tener noticias que la escuadra de Bonifaz estaba en aguas del Guadalquivir, decide ir a verlo por el “Vado de las Estacas”. El 16 de agosto abraza a Bonifaz.

Siguen las batallas con gran éxito para los montañeses.

Aguas arriba, es Bonifaz quien va al encuentro del rey a la altura de Bellavista, en el castillo de Guadaira, en presencia del gran maestre de Santiago. Pelayo Pérez Correa; de Garci Pérez, Suárez Gallinato y otros capitanes. Allí se ultima, en secreto, la conquista de Sevilla.

La escuadra, con vientos favorables, se acerca a la ciudad. Dos naves realizan el ataque para romper el puente de barcas y cadenas entre Sevilla y Triana. Una, mandada por Bonifaz; la otra, por Roy Pérez de Avilés. Éste, embiste con su navío y golpea con fuerza contra el puente. No hay resultado satisfactorio. Las flecha, arcabuces y balas de cañón surcan el aire contra las naves. Bonifaz viene detrás. Espera vientos más fuertes. Se levanta, pasada media hora, una corriente propicia y la nave de Bonifaz, a manera de ariete, ya preparada para este ataque, se lanza contra el puente.

1. Escultura de Ramón
    Bonifaz. Monumento a
    San Fernando en Sevilla.
    Autor José Lafita.

2. Fernando III, el Santo,
    cuadro de Murillo
    (1671). Se halla en la
    Biblioteca Colombina
    de la Catedral de Sevilla.

3. Muchos municipios de
    Cantabria tienen en su
    escudo la “Torre del
    Oro” de Sevilla.
    Al fondo la “Giralda”.

En el aniversario de la muerte de
e
Se rompen las cadenas… Era el 3 de mayo de 1248, día de la Invención de la Santa Cruz. Detrás de esta nave entraba la escuadra, río arriba. Las tropas conquistaban Sevilla.

El rey Axataf se rindió el 23 de noviembre de 1248. El 22 de diciembre entraba triunfante en la ciudad de la Giralda, el ejército cristiano. Las órdenes militares de Santiago, Calatrava, San Juan y el Temple, con sus banderas y estandartes. El clero, con una preciosa carroza con la imagen de la Virgen que siempre acompañaba a Fernando III. Y éste, a caballo, con la espada desnuda “¡Sevilla por D. Fernando III!”, se aclamaba sin cesar… “Ichbiliah” empezaba a ser Sevilla.
3