diversas épocas de la historia, en la Edad Media y Moderna los piratas berberiscos asolaron sus costas mediterráneas, desplazando hacia el interior los pueblos costeros y construyendo torres de vigilancia en algunos lugares de la costa, que concedía un tiempo de preaviso a las poblaciones, de ahí procede la frase popular de que hay “moros en la costa”.

En la Edad Moderna, especialmente en el Mar Caribe el Imperio español sufrió el ataque casi continuado de los piratas a los galeones españoles que transportaban oro y plata procedentes de las minas de los virreinatos. Los piratas franceses se asentaron en la isla de la Tortuga al Norte de la de Santo Domingo, desde donde atacaban a barcos y poblaciones indefensas, conocidos como bucaneros porque comían pescado asado llamado bucan Otro tipo de piratas fueron los filibusteros dedicados al robo y pillaje de buques españoles, y en introducir mercancía de contrabando. Navegaban en embarcaciones veloces denominadas flyboats y a las que los españoles les llamaban filibotes. Los piratas ingleses operaban con frecuencia amparados por la Royal Navy. Otra modalidad es la de los corsarios que eran piratas “oficiales” que compartían el botín de sus presas con su rey que les concedía patente de corso y que llegaron a alcanzar el almirantazgo como el pirata Francis Drake que llegó a ser promovido a vicealmirante y mandó la fuerza naval británica contra la Gran Armada en la Jornada de Inglaterra.

Los piratas aterrorizaron al comercio marítimo y desaparecieron a finales del siglo XIX, con el cambio de la vela al motor y con la potenciación de las marinas de guerra, limitándose desde entonces a operar en al Mar de la China Meridional, Filipinas Vietnam, Malasia, Estrecho de Malaca, Indonesia, Bangladesh; India, Somalia, Golfo de Adén, Tanzania y costas del Golfo de Guinea, fundamentalmente en países islámicos.
La amenaza
Julio Albert Ferrero
Vicealmirante
Desde la década de los 90 la piratería marítima se ha intensificado, si bien en las aguas de Indonesia, Singapur y el Estrecho de Malaca ha disminuido debido a la fuerte presión de las patrullas navales. Según la estadística publicada por el Centro de Información de la Piratería (PRC) de la Organización Marítima Internacional (IMO) en Kuala Lumpur (Malasia) en el año 2008 se cometieron 293 actos de piratería con 151 abordajes, 49 buques apresados y 93 ataques abortados.

De los 49 buques apresados 32 fueron en el Golfo de Adén y 10 en Somalia.
La amenaza
L
a piratería existe desde los comienzos de la navegación. España ha sufrido el zarpazo pirático en

Una vez apresado el buque lo dirigen a la costa a una de las zonas de refugio donde permanecen hasta que logren el rescate. La gestión del rescate puede ser directa por los asaltantes a o través de un bufete de abogados en Londres (como fue en el apresamiento del buque arrastrero español Playa de Bakio). A veces los ataques se hacen coordinadamente entre tres o cuatro skiffs que se sitúan alrededor del blanco y por lo tanto cubren todos los rumbos de escape. El IMO cuenta con un sistema de localización de buques, SHIPLOC, que da la situación de los buques a intervalos regulares, constituyendo un sistema de alerta de seguridad que es obligatorio para buques mayores de 500 toneladas. El sistema permite, en caso de peligro activar un botón de alarma que automáticamente envía un mensaje al armador y a las autoridades competentes, sin que pueda ser detectado por alguien a bordo o por otros buques próximos. En la piratería existen varios grupos que giran alrededor de clanes y subclanes no exclusivos y que tienen sus bases en distintas ciudades como Eyl, Garad, Hobyo, Ardheere y Mogasdicio. Emplean a pescadores para el manejo de los skiffs y de los buques nodrizas.

En la actualidad el centro de la piratería es Puntlandia, en el Norte, de donde salen las lanchas piratas a atacar en el Golfo de Adén.

Las bases más importantes y más activas de los piratas están desplegadas a lo largo de la costa Central de Somalia y en el Norte en Puntlandia. Somalia ha autorizado a las marinas extranjeras a llevar a cabo acciones antipiráticas dentro de sus aguas territoriales y además a la intervención en la costa así como en el interior de su territorio, a su vez la Unión Europea autoriza a las naciones miembros a que entreguen los piratas a Kenia para ser allí juzgados. El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad la autorización a las naciones para conducir ataques terrestres contra las bases piráticas de Somalia.

Para eliminar la piratería en Somalia la UE ha organizado la operación Atalanta bajo el mando de un vicealmirante británico desde la base naval de Northwood en el Reino Unido, con la participación de fuerzas navales de España, Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Suecia Grecia, Chipre y Lituania. La duración de la misión es de un año y el mando es rotatorio entre España, Grecia y Holanda.

El objetivo de los piratas varía, así mientras en las costas asiáticas principalmente se limitan a desvalijar a sus presas, son simples criminales oportunistas. Este delito se ha tipificado oficialmente como robo armado. En Somalia y en el Golfo de Adén el ataque se centra en apoderarse del buque, tomar de rehenes a su tripulación y exigir un fuerte rescate. En Tanzania el objetivo es la carga y en Nigeria los incidentes son muy violentos. En el Delta del Níger los ataques y los secuestros están dirigidos contra la industria petrolífera y con intención de provocar un cambio político En el Golfo de Guinea los piratas son más sanguinarios.
PIRÁTICA
PIRÁTICA
Los piratas van armados con fusiles automáticos, lanzagranadas y cuchillos. Navegan en pequeñas embarcaciones de fibra semirrígidas (skiffs), fabricadas en Yemen; con motores de más de 50 HP que les permite alcanzar los 30 nudos de velocidad (57 km por hora), en condiciones de buena mar. Con ayuda del sistema de posicionamiento global (GPS) de navegación por satélite que les permite la navegación de altura, con precisión, lejos de la costa, llegan a operar hasta unas 500 millas de la costa apoyándose en buques nodriza de tipo pesquero o remolcador previamente secuestrados.

La piratería en Somalia y en el golfo de Adén supone una amenaza importante al comercio marítimo y a la pesca internacional.

Somalia es un estado fallido, ingobernable en continua guerra civil desde su independencia en 1960, el Gobierno Central solo domina los alrededores de su capital Mogasdicio. En su territorio existen tres regiones dos en el Norte como Somalilandia, que se declaró independiente y Puntlandia que cuenta con autogobierno y una tercera autónoma en el Sur que se denomina el Estado Sudoccidental de Somalia.

Somalia es un país extremadamente pobre, un auténtico caos, donde se vulneran los derechos humanos, dominado por poderosos grupos que constituyen los señores de la guerra. Debido a la falta de trabajo, no existe posibilidad de empleo sólo en la milicia armada. Todo ello es un caldo de cultivo para fomentar la piratería marítima cuyos orígenes fueron las protestas contra los pesqueros extranjeros, protestas que se materializaron en ataques en la mar y que progresivamente se han extendido al tráfico marítimo en sus distintas modalidades. La piratería se nutre de la gente de sus clanes en la costa, de sus alrededores y de clanes en el interior al parecer un simple pirata puede ganar de 6000 a 1000 dólares por un rescate de un millón de dólares: Según un pirata capturado el rescate se reparte del siguiente modo: un 20% para los jefes de la organización, un 20% para la logística de la próxima misión, un·30% para los grupos armados y un 30% para funcionarios del gobierno.

Los ataques en Somalia se llevan a cabo a grandes distancias. La táctica del ataque consiste en la aproximación al buque blanco por la popa, para aprovechar la zona ciega de sus radares y con escalas propias lo abordan. Los buques mercantes tratan de escapar con variaciones rápidas de rumbo y aumento a máxima velocidad, pero no siempre lo consiguen. Los piratas ante esta reacción atacan con lanzagranadas al puente del buque, lo que en muchos casos logran que desistan de huir. Las medidas adoptadas en los mercantes consisten en reforzar la vigilancia especialmente durante los crepúsculos y durante la noche con visores de visión nocturna, empleando mangueras de agua a gran presión y cerrando las escotillas de acceso, encendido de las luces de cubierta y preparación de extintores para su uso inmediato. También se recomienda a los buques que no transporten cargas inflamables, la instalación una faja alrededor del buque que produce una descarga de 9000 voltios que produce un shock no letal, cuyo resultado será el abandono del posible intruso.
CONCLUSIONES
1. Los resultados de las operaciones Atalanta y Libertad Duradera son positivos, puesto que el número de ataques está disminuyendo y el número de piratas apresados está aumentando.

2. Las patrullas de la operación Atalanta, se han desplazado hacia el Sur como consecuencia del desplazamiento de los ataques, sin embargo lamentablemente no llegan a cubrir la zona del archipiélago de las Seichelles, donde España tiene una flota de unos 20 pesqueros que realizan las campañas del atún, es decir donde realmente tenemos intereses en donde debiéramos tener algún patrullero para su protección

3. Somalia es idónea para la piratería por su pobreza, su inestabilidad política, su falta de orden establecido y su situación geográfica en la costa del Golfo de Adén (Zona de convergencia del Tráfico marítimo mundial) y con la costa oriental en el Indico en situación de flanco respecto a las rutas petroleras.

4. Es necesaria la intervención militar en Somalia para la destrucción de las bases piráticas. Existen cuatro ámbitos de actuación: el Indico, el Golfo de Adén, la costa de Somalia y el interior del territorio.

5. Se deben emprender las recomendaciones de la ONU para conseguir la estabilidad política y la seguridad en Somalia.
Su misión principal es la protección del tráfico marítimo del Programa Mundial de Alimentos. España contribuye con una fragata un petrolero y un avión de Patrulla Marítima basado en Djibouti. La fuerza naval está compuesta por unos 10 barcos desplegados frente a las costas de Somalia por fuera de las aguas territoriales. Dada las dimensiones del teatro que cubre unas 1500 millas de costa hasta una 500 millas en profundidad y dada la densidad de lanchas y buques nodriza atacantes, (se estima que existen en Somalia unos 1000 piratas) resultaría más eficaz la intervención de un grupo de ataque de portaviones, apoyado por aviones de patrulla marítima, que con sus cazabombarderos y sus helicópteros de ataque convertirían al teatro en “una verdadera caza de patos” (siempre y cuando las reglas de enfrentamiento en vigor lo permitiese). En este caso se podría aducir, que esto sería como cazar pulgas a cañonazos, sin embargo no lo es, dada la influencia de la piratería sobre el comercio marítimo internacional, puesto que los ataques incrementan las primas de los seguros de la carga con el consiguiente incremento de costes de los fletes, que a fin de cuentas repercuten en los consumidores. Otro aspecto importante de la influencia sobre el comercio marítimo internacional es el producido por el alargamiento de las rutas por el Cabo de Buena Esperanza, (que ya se está produciendo), para evitar la amenaza producida en el Golfo de Adén y en el mar Rojo.
En el Golfo de Adén se produce el mayor número de ataques. La pequeñez del teatro, con sus costas cercanas permite las salidas con frecuencia de los xkiffs, sin necesidad de apoyarse en buques nodriza. La gran cantidad de tráfico marítimo procedente de Suez y en sentido contrario proporciona un gran valor estratégico como enlace de las rutas que pasan por Gibraltar, Malta, Chipre, Canal de Suez, Estrecho de Bab el Mandeb y, Estrecho do Ormuz así como su prolongación hasta el Pacifico, que son pasos obligados de las rutas petroleras internacionales importantes, convierte a este teatro en zona de convergencia del tráfico marítimo, por eso la US Navy ha organizado la operación Libertad Duradera con misión antipirática y antiterrorista, bajo el mando de la V Flota con base en Barheim en el Golfo Pérsico y con la participación de varias marinas de guerra, entre ellas la española, que ha establecido un corredor de seguridad en el sentido Este Oeste en el Golfo de Adén que es recorrido periódicamente por buques de guerra que con antelación informan al tráfico mercante sobre el horario y la velocidad de los buques escolta, formando una protección que está dando sus frutos.
En el año 2002 la fragata española Navarra que osten- taba el mando de la agru- pación naval TF-150 pertene- ciente a la operación Libertad Duradera interceptó al mer- cante norcoreano SO-Can, buque sospechoso de contra- bando de armas, procedente de Corea del Norte con des- tino al Yemen y descubrió 15 misiles balísticos de largo al- cance que no estaban incluidos en el manifiesto de carga. Por falta de tratados entre gobier- nos que prohibieran el trans- porte de este tipo de armas las autoridades españolas y ameri- canas  no tuvieron otra opción
que permitir que el barco continuase la navegación.

Otras naciones entre ellas Rusia, Japón y la India tienen buques de guerra en estos teatros pero con el fin exclusivo de proteger a sus buques mercantes.

La ONU está analizando 36 recomendaciones para eliminar la piratería en el Somalia y en el Golfo deAdén por una comisión ad-hoc. Para llevar a cabo medidas a corto, medio y largo plazo, medidas que abarcan una amplia gama de actividades que requieren la cooperación internacional.

Las medidas encomendadas a corto plazo se están llevando a cabo como la protección continua de buques de guerra extranjeros, destrucción de los skiffs y buques nodriza, exploración aérea continua de la costa somalí, etc.