Primer salto de guerra
del Ejército de Tierra

Ifni, 29 noviembre 1957
Francisco Martínez-Esparza Valiente
General de Brigada

da del Puesto allí existente, que desde el inicio de las     operaciones era atacada por elementos del llamado         Ejército de Liberación.

        Previamente cinco Heinkel-111 habían bombardeado         las resistencias que habían detectado los defensores         del Puesto y posteriormente durante el lanzamiento         ametrallaron  con las armas de abordo el  perímetro de

E
n la mañana del 29 de noviembre de 1957, 75 paracaidistas de la 7ª Compañía de la II Bandera, al mando de su Capitán D. Juan Sánchez Duque, saltaban desde cinco  Junkers-52  sobre el aeródromo de Tiluin, para auxiliar y reforzar a la guarnición sitia-
Se llegó a ensayar una "bomba incendiaria" sobre el Zoco de Tiluin el día 27, con un bidón de 200 litros con gasolina y gasoil y una granada POIII como espoleta. Los pilotos que se prestaron a esta locura fueron los Capitanes Iturrate, como piloto y Villalba como copiloto. Estos abastecimientos y "bombardeos" tenían mas de apoyo moral que de efectividad, pero el deseo del Mando era que los puestos no se sintieran abandonados y así mantener su moral.

La decisión la toma el General Zamalloa a las 22 horas del día 28 de noviembre. Se efectuara un desembarco aéreo en el Aeródromo de Tiluin, en las proximidades del Puesto, para socorrer, reforzar y prestar atención facultativa a los heridos, manteniendo la defensa del Puesto hasta la llegada de las columnas de socorro que se prevé organizar a partir de la llega-
da al Territorio de los refuerzos que se encuentran en camino. Esta decisión se toma dado que Tiluin se encuentra a 60 Kms. de Sidi-Ifni, por una pista que discurre toda ella por un terreno montañoso, en un desfiladero entre los macizos der Yebel-Yuad y Tarnmit, y hace imposible, por el momento el socorro terrestre. Además existe el precedente del convoy que se dirigía a Tzelata, al mando del Tte. Ortiz de Zarate que se encontró la ruta barreada y cortada, que era la misma pista que llevaba a Tiliuin.

A primeras horas del día 29, Tiliuin comunica que la Meteo es buena para el salto, y a las 10,16 minutos empiezan a despegar los HE-
111, con intervalos de 4 minutos. Poco después empiezan a despegar los Ju-52 con los paracaidistas. La 7ª Cia (la Sección del Tte. Ortiz de Zárate) se organiza en 5 patrullas de 15 hombres, con su armento individual, mosquetones Mauser de 7,92 y Fusiles Ametralladores FAO y un Mortero de 50 mm. Las dos Secciones van mandadas por los Ttes. García Andrés y Calvo Goñi, con el Tte. Soto del Río como 2º Jefe. Una Escuadra de Morteros de 81 mm de la 10ª Cia, mas un ATS y un Botiquín de Campaña refuerzan a la Cía. La altura de lanzamiento es de 600 pies, pues hace falta precisión y hay que asumir riesgos para evitar una dispersión excesiva. Los paracaídas son IRVING T-6-R. Además en una segunda oleada se lanzaran seis empaques con las armas pesadas, municiones y abastecimientos a 200 pies sobre el patio central del Fuerte.

El salto se salda con sólo tres lesionados leves entre ellos el Brigada ATS Jurado Ortiz. El reagrupamiento se realiza con rapidez, ya que el enemigo sorprendido solo tira ráfagas de Ametralladoras muy lejanas, ya que el ametrallamiento de los HE-111 los mantiene sin poder reaccionar. Dos patrullas al mando de dos Ttes. toman posiciones en las dos salidas del Fuerte para proteger la entrada del resto de la Unidad. Una patrulla, la del Cap. Sánchez Duque ha caído muy al Norte de la zona de lanzamiento casi 2 Kms., pues en todo lanzamiento ya se sabe que "meigas haberlas haylas". Un oficial con su patrulla sale en busca de su Capitán, mientras se recogen los paracaídas por el personal designado. A las 15.30 h se realiza la 2ª oleada con el armamento y los abastecimientos, quedando todo el material en el centro del Fuerte.

La primera operación paracaidista del ET. ha sido un éxito, a pesar de las limitaciones. La guarnición reforzada, el Cap. Sánchez Duque se hace cargo de la defensa. El enemigo reacciona el día 30. Numerosos vehículos vienen por la pista de Gulimin desde Marruecos, durante la madrugada, iniciando a las 5 de la mañana un ataque con profusión de armas automáticas y morteros. Los ataques se reproducen de la misma forma, al amanecer para evitar el apoyo de la aviación. En uno de los ataques se recogieron varios muertos en la alambrada, pero nunca se decidieron a dar un asalto en regla.

El día 4 de diciembre, a las 22 h se hizo el enlace con la columna terrestre que llegaba por la pista desde Tzelata Y Sidi-Ifni. Al día siguiente y siguiendo las ordenes recibidas, se arría la Bandera y se destruye y quema el Fuerte, incorporándose los paracaidistas a la columna de socorro. El Capitán que sabe lo limitado de los medios manda cargar los paracaídas en dos camiones averiados, y arrastrados por sus paracaidistas emprende el camino de regreso. A mitad de camino unos vehículos enviados desde Sidi-Ifni, relevan a los paracaidistas en la "tracción" de los camiones.

Vayan estas líneas, en recuerdo de aquella operación de la que luego fue mi Compañía, y de todos sus hombres, que formaron tras el Guión amarillo con la Corbata de la Medalla Militar, pero sobre todo a su Capitán fundador, Sánchez Duque veterano de las guerras de España y Rusia, extremeño de la madera de los conquistadores, que murió el año pasado en Zafra, sin poder celebrar estas Bodas de Oro con la Historia.

N. de R.- Este artículo completa las acciones paracaidistas que los Ejércitos deAire y Tierra realizaron en la llamada Guerra                  Olvidada.

la zona de lanzamiento. Era la cooperación del entusiasmo entre tripulaciones del Ejército del Aire y los paracaidistas del ET. Los medios eran escasos, pero la buena voluntad y el espíritu de servicio suplían las muchas carencias, y lo limitado y anticuado de los medios.

La guarnición del Fuerte de Tiliuin la constituían una Sección de Fusiles de la 13ª Cia del Grupo de Tiradores de Ifni y una Sección del Grupo de Policía de Ifni. Unos 40 hombres, el 30% indígenas. Desde el día 24, al amanecer, que se efectuó el ataque a Sidi-Ifni y a todos los Puestos principales, la guarnición había sufrido continuos ataques apoyados por el fuego de ametralladoras y morteros, llegando en uno de ellos a penetrar en el recinto exterior del puesto hasta la alambrada interior, siendo rechazado tras un duro combate que produce siete heridos en la guarnición. Las llamadas por radio al PC de Sidi-Ifni en demanda de refuerzos y socorro para los heridos son cada vez más apremiantes a medida que transcurren los días. Como la frontera marroquí se encuentra a 300 m. del Fuerte, sobre el Río Asaca, los efectivos que realizan el ataque se relevan desde el cercano puesto marroquí de Gulimin.

El General Gobernador del África Occidental Española (AOE), con sede en Sidi-Ifni, era el General Zamalloa, que en el mes de Enero había relevado al General Pardo de Santayana, y que a pesar del poco tiempo en el territorio, se había dado cuenta de la difícil "papeleta" que tenía entre manos.

Los medios eran escasos, como ya se ha manifestado en anteriores artículos publicados, armamento, transmisiones, vehículos y equipos anticuados. Baste para botón de muestra decir que las transmisiones internas de la Bandera Paracaidista eran todavía las persianas y aparatos de luces de la Guerra deMarruecos.

La Aviación con un Grupo Mixto en Gando, contaba con dos Escuadrones de Transporte Ju-52 y un Escuadrón de Bombardeo con Heinkel-111, y operaba desde la Base de Gando, y los Aeródromos de Sidi-Ifni, Cabo Juby, Aaiun y Villa Cisneros, para apoyar a las fuerzas de Ifni, Zona Sur del Protectorado (Cabo Juby), y Sahara Español. Tampoco los medios aéreos eran los mejores, pero las restricciones en el uso del material de Ayuda Americana, impedían utilizar los mejores existentes.

Auxiliar a los Puestos cercados y con heridos es la primera prioridad para el General Zamalloa, y dentro de éstos los puestos con menor guarnición. Dentro de estas prioridades se encontraba Tiluin, ya en la frontera con Marruecos, y con siete heridos sin personal facultativo para su asistencia. Había que realizarlo con urgencia, ya que los refuerzos desde Canarias y la Península sólo empezarían a llegar a partir del 30 de noviembre. Desde el primer momento, se socorre a las guarniciones con lo que se puede, abastecimientos aéreos con paracaídas y "bombardeos" con bombas improvisadas con cajas de granadas POIII. Los Heinkel contaban con antiguas bombas de 50 Kgs. con una espoleta de hélice, que requería una altura mínima de 3000 pies para poder funcionar, con lo cual no eran aconsejables para apoyo a los puestos que debía hacerse a alturas mínimas. Las misiones de abastecimiento y "bombardeo" se tenían que hacer con los Ju-52, los cuales en bastantes ocasiones volvían de estas misiones con impactos de fusilería en sus fuselajes.